Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
PRIMER VIAJE ALREDEDOR DEL MUNDO



Comentario

DOCUMENTO VI




DECLARACIONES QUE EL ALCALDE LEGUIZAMO TOMÓ AL CAPITÁN, MAESTRE Y COMPAÑEROS DE LA NAO VICTORIA





Las preguntas por donde han de ser preguntados el Capitán, Maestre y compañeros que han venido en esta nao Victoria, son las siguientes:

1.ª Primeramente, qué fue la causa porque hubo discordia entre Fernando de Magallanes y Juan de Cartagena y los otros Capitanes y personas de la armada.

2.ª Item: Por qué causa mandó prender el Capitán a Luis Mendoza y matar, no pudiendo prenderle; y si él prometió algo al alguacil Espinosa porque le matase.

3.ª Otrosí: qué fue la causa porque el dicho Hernando de Magallanes desterró a Juan de Cartagena y al Clérigo con él e hizo justicia de Quesada y Mendoza y otras personas.

4.ª Si dichas justicias y destierro que hizo fue causa de hacer Capitanes a los otros portugueses que consigo llevaba, que eran sus parientes o por qué.

5.ª Item: a qué causa se detuvo Fernando de Magallanes tanto tiempo en los puertos que entraba; que estuvo en el uno ocho o nueve meses gastando los mantenimientos y en el otro cuatro o cinco sin hacer rescate, ni provisión y perdía el tiempo de la navegación.

6.ª Item: en las islas y tierras que estuvieron, donde dicen había y vieron tanto oro, que con arneros vieron ahechar y daban por un hacha diez o doce pesos de oro y por un cristalino dos o tres y por un poco de fierro tres y cuatro pesos de oro; qué fue la causa porque no rescataron suma de oro de las mercaderías del armazón, pues llevaba demasiado de ellas; y si alguno rescató en estas tierras e islas algo de ello.

7.ª Item: Los juncos que tomaron de la China qué mercaderías traían y lo que de ellos tomaron qué fue, y si se asentó en el libro de armazón, conforme al regimiento.

8.ª Item: Se dice que uno de los juncos que tomaron en que iba un rey, el cual, dicen, se rescató por ciertas coronas de oro, de las que se ponen sobre la cabeza, y otras joyas de oro y oro en barras, que dicen dio en mucha cantidad de un Juan Caraballo y a otros, porque le albergase a él, y los otros juncos que con él iban: ¿cómo no vino acá ninguna cosa de ello, ni dan razón de ello?

9.ª Item: Los rescates que se hicieron, de qué manera se hicieron, y si se asentaba todo en el libro con verdad, y qué recaudo hubo en esto después que murieron los oficiales del Rey, y quién nombró los oficiales.

10.ª Item: Si cargaron el clavo por peso, y allí fue bien pesado, y acá escribieron traían más de 600 quintales y de razón, con la humedad de la mar y largo peso que recibirían había de sobrar mucho, ¿cómo faltó tanto de ello?

11.ª Item: Qué cantidad de clavo sacaron en Cabo Verde, y si tomaron en otra parte tierra, ¿dónde dejaron algún clavo, en San Lúcar, o subiendo la ribera de Sevilla, si descargaron algo de secreto?

12.ª Item: Al Capitán Magallanes, ¿cómo le mataron los indios?; porque algunos de los que allí quedan y en esta nao vienen, dicen fue muerto de otra manera.

13.ª Item: Los que quedaron en donde mataron a Magallanes y los que pudieron salvar, según escriben los que quedan allí y algunos de los que en esta nao vienen, dicen, pudiéndolos salvar ¿por qué les dejaron padecer y quiénes eran?

En la noble Villa de Valladolid, a 18 días del mes de Octubre, año de 1522, este dicho día, el bachiller Santiago Díaz Leguizamo, del Consejo de SS.MM. y Alcalde en la casa y corte, y en mi presencia, Joan de Garibay, escribano de SS.MM., el dicho bachiller y Alcalde, tomó juramento en la forma debida de derecho de Juan de Sebastián del Cano, capitán, y a Francisco Albo y Fernando Bustamente, y así recibido del bachiller el dicho juramento, y siendo preguntado y examinado por el dicho bachiller, siendo preguntado por las preguntas susodichas, dijeron y dispusieron lo siguiente:

1.ª Este dicho Juan Sebastián del Cano, capitán, siendo preguntado por la primera pregunta, respondió y dijo que la causa de la discordia entre los dichos Magallanes y Cartagena, fue porque Juan de Cartagena, como iba por veedor general y capitán de una nao, y conjunta persona con Fernando de Magallanes en lugar de Ruy Falero, capitán, y decía al dicho Fernando de Magallanes que él venía por conjunta persona con el dicho Magallanes por mandato de S.M., y recibido por el dicho Fernando de Magallanes por tal conjunta persona, y por cédula suya, y que no había de proveer cosa sin el dicho Juan de Cartagena. Y entrambos juntamente habían de proveer en todas las cosas que fuesen necesarias; que el dicho Fernando de Magallanes le decía que no se había en aquello proveído bien, ni él lo entendía: esto fue en la costa de Guinea, sobre la prisión de un maestro que habían prendido por sodomético; y prendió luego el mismo día el dicho Magallanes al dicho Juan de Cartagena, y le privó de la capitanía y veeduría, y quísole echar desterrado en la costa del Brasil, y por ruego de los otros capitanes no lo echó entonces, y diole preso a Gaspar de Quesada sobre su pleito homenaje para que le tuviese preso. Y de la nao de donde era capitán Juan de Cartagena, hizo capitán a Álvaro de Mezquita, su primo; y que después echó al dicho Juan de Cartagena y a un clérigo en tierra de los patagones; y que los otros capitanes, juntamente con el dicho Cartagena, requerían al dicho Magallanes que tomase consejo con sus oficiales y que diese la derrota a donde quería ir, y que no anduviese así perdido, y que no tomase puerto donde invernasen o comiesen los bastimentos, y que caminasen hasta donde pudiesen sufrir el frío para que si hubiese lugar pasasen adelante. Y como al dicho Juan de Cartagena tenía preso el dicho Fernando de Magallanes, todos los capitanes y la otra gente tenían miedo de que los tomara presos, por los muchos portugueses y gente de muchas naciones que había en la Armada. Y para ello requirieron a este testigo, como maestre, Juan de Cartagena a Gaspar de Quesada, que obedeciese a los mandamientos del Rey, como en sus instrucciones lo mandaba. Y este testigo dijo que obedecía, y que está presto para hacerle cumplir y requerir con aquello al dicho Fernando de Magallanes. Y que los dichos capitanes dijeron a este testigo y a toda la otra gente de la nao, que con el batel querían ir a la nao San Antonio, para prender al dicho Álvaro de Mezquita, porque no se resolviese la Armada, y que con aquel requerimiento requerirían sin revuelta ninguna al dicho Fernando de Magallanes, con un escribano y con el Alguacil de la Armada, a requerirle que tomase consejo con sus oficiales para en todo lo que se había de hacer, y el dicho Magallanes dijo que no quería obedecer a sus requerimientos, ni quería cumplir las instrucciones que S.M. mandaba.

2.ª A la segunda pregunta, siendo preguntado por ella, respondió y dijo que la causa porque el dicho Magallanes mandó prender a Luis de Mendoza, fue porque le hacían los dichos requerimientos por su consejo; y así, envió el dicho Capitán cinco hombres con el dicho alguacil Espinosa para que le prendiesen. Y en diciendo se dé preso, el dicho Espinosa le dio de puñaladas y le mató, y que por ello el dicho Capitán dio al dicho Espinosa doce ducados, y a los otros, seis ducados de la hacienda de Mendoza y de Quesada. Fue preguntado cómo sabía lo susodicho, y dijo que porque lo vio y se halló presente en ello.

3.ª A la tercera pregunta dijo que la causa por la que prendieron a Cartagena y al clérigo, y los desterró, y justició a Quesada y Mendoza, fue porque ha dicho en la primera pregunta, y porque decía el dicho capitán Magallanes que los susodichos le revolvían la gente y le hacían los dichos requerimientos, y por hacer capitanes a Álvaro de Mezquita y Duarte Barbosa, porque continuamente Álvaro de Mezquita y Duarte Barbosa tenían cuestión con Magallanes porque no quitaba a los otros, y les hacía capitanes a ellos, porque teniendo capitanes portugueses, tenían toda la gente en su mano, y haría todo lo que quisiese; y así, después que tuvo a ellos por capitanes, maltrataban y daban de palos a los castellanos contra la instrucción de S.M. Fue el dicho Magallanes de la Isla Zubu a la Isla de Bhol y a la Isla de Matan, y envió a los bateles a guerrear con toda la gente para que los de las otras islas obedeciesen al Rey de Zubu; y ellos decían que obedecerían al Rey nuestro Señor, y le darían perlas, pero que al Rey de Zubu no le habían de obedecer, porque eran tan buenos como él, y que darían joyas de oro para el Rey nuestro Señor.

4.ª A la cuarta pregunta dijo que se refiere a lo que tiene susodicho, y en ello se afirmó.

5.ª A la quinta pregunta dijo que porque se detuvo el tiempo contenido en la pregunta de lo que ha dicho, y por hacer a sus parientes capitanes, y hacer de la Armada lo que quisiese.

6.ª A la sexta pregunta dijo que el dicho Fernando de Magallanes mandó cuando llegaron a las islas del oro que ninguno fuese osado, so pena de muerte, de rescatar oro: y después de la muerte de Magallanes, huyeron de aquella isla porque les mataron veintisiete hombres con tres capitanes, por una traición que hizo un esclavo de Fernando de Magallanes, y se fueron a las otras islas, donde no hallaron oro; y que la causa por la que el esclavo hizo la traición, fue porque Duarte Barbosa le llamó perro, y que no sabe que ninguno rescatase allí ningún oro.

7.ª A la séptima pregunta dijo que las mercancías que traían los juncos de la China eran paños de algodón y seda, y hachas, cuchillos y porcelanas, y que están asentadas en el libro del armazón del contador y tesorero, y en qué se ha gastado y de lo que de ello se ha hecho.

8.ª A la octava pregunta dijo que oyó decir a las gentes de las naos, que Juan Caraballo, portugués, recibió cierto rescate del aquel Rey en oro, pero que este testigo no sabe lo que recibió, ni lo que pasó, porque a la sazón estaba este testigo en la ciudad de Burney; y que en la canoa donde este testigo vino a donde estaba la Armada, le envió el dicho Caraballo al dicho Rey, en la pregunta contenido en tierra.

9.ª A la novena pregunta dijo que los rescates se asentaban todos en el libro del contador y tesorero; después que este testigo fue Capitán y tesorero, y dará cuenta de ello; y de lo de antes no sabe nada, que Magallanes y Caraballo hacían lo que querían cada uno en su tiempo, y que después de muerto el dicho Magallanes, Juan Caraballo hacía lo que quería, y después se hizo proceso contra Caraballo y le privaron de la Capitanía por los desaguisados y deservicios que contra S.M. hacía, según parecerá por el proceso que este testigo tiene. Y así eligieron por Capitán a este testigo, y dio la derrota para el Maluco, como parece de los libros de los regimientos. Y que el dicho Magallanes y Juan Caraballo nunca quisieron dar aquella derrota, aunque fuesen requeridos para ello, porque este testigo, siendo piloto en su nave, lo vio.

10.ª A las diez preguntas dijo que recibieron allí el clavo por peso, de los moros, y allá fue bien pesado, como acostumbran de recibir los que han de recibir y dar por peso, y el peso de allá trajo a Sevilla para que los oficiales de S.M. cotejasen el peso de allá con el de acá, y que escribieron que traían la nao cargada de clavo, y la cantidad que vi está asentada en el libro del contador y tesorero.

Fuele preguntado cómo traen de menos de los que escribieron que traían, pues con la humedad de la mar, y largo peso que recibieron, había de pesar más, y pesó menos. Respondió y dijo que allí recibieron clavo nuevo del árbol, y que con el largo tiempo antes se ha enjugado que enmohecido, y que ha venido seco y bien tratado; y que si alguna merma hay sería por eso, porque la humedad de la mar no humedece el clavo, porque es caluroso y caliente el clavo. Y que de esta nao no se ha sacado sino tres quintales en las Islas de Cabo Verde, para comprar las vituallas y mantenimientos que no tenían.

11.ª A las once preguntas dijo que dice lo que ha dicho en la pregunta anterior, y que no sacaron clavo en otra parte de noche ni de día hasta Sevilla, sino donde dicho tiene.

12.ª A las doce preguntas dijo que el dicho Magallanes fue a guerrear y quemar las casas a la Villa de Matan, para que el Rey de Matan besase las manos al Rey de Zubu, y porque no le enviaba por bien una fanega de arroz y una cabra por tributo, y porque le envió a decir el Rey de Matan que allá lo espera en Matan, y así el dicho Magallanes fue, y mataron a él y a otros siete, y vinieron heridos veintiséis.

13.ª A las trece preguntas dijo que no las sabe, porque al tiempo en la pregunta contenido, este testigo estaba malo, y no fue allá, y que los que fueron allá dirán lo que saben cerca de esto.

Fue preguntado de oficio, que diga y declare todo lo que se hizo en el dicho viaje en deservicio de S.M., y en fraude de su hacienda y de la Armada. Respondió y dijo que mientras estaba vivo Fernando de Magallanes, este testigo no ha escrito cosa ninguna, porque no osaba, y después que a este testigo eligieron por capitán y tesorero, lo que pasó tiene escrito, y parte de ello dado a Samano, y parte de ello en su poder. Y que lo que al presente se le acuerda es que el dicho Magallanes hacía lo que dicho tiene en las preguntas antes de ésta en deservicio de su armada, y que desamparaba la armada como dicho tiene; y que dio los paños de S.M. a la gente, y que no sabe si aquello está asentado, ni a quién ni cómo lo daba; y que vio que el dicho Caraballo enviaba rescates a su hijo de la mercadería de S.M. con un primo suyo, a la ciudad de Burney, los cuales quedaron allá, y que no sabe en qué cantidad envió, y que en el proceso de Caraballo se verán más largamente otras cosas que hizo. Y que después que este testigo es Capitán y tesorero, él dará razón y cuenta de todo lo que se ha hecho. Y que si algún mal ha hecho, los testigos lo dirán, y que esto es lo que sabe y al presente se acuerda, y firmolo con su nombre, Capitán, Juan Sebastián Delcano.

Testigo dicho Francisco Albo, vecino de Rodas, piloto de la nao Victoria de S.M., habiendo jurado en forma y siendo preguntado por la primera pregunta dijo:

1.ª Que el dicho Juan de Cartagena dijo al dicho Fernando de Magallanes, yendo por el mar de Canarias, que le diese la derrota por donde iban, y Fernando de Magallanes le respondió que no se curase de aquello. Y sobre esto estaban diferentes entre ellos, y que después el dicho Magallanes hizo prender al dicho Juan de Cartagena, y que por esta misma causa tenían los capitanes diferencia con el dicho Magallanes; y que todavía iban descubriendo la costa, y fueron a un puerto que se dice de San Julián, y allí estuvieron ciertos días, y entonces los capitanes entre ellos concertaron que querían hacer una suplicación que les donase derrota del camino por donde habían de navegar, y que, según la gente decía, una noche se alzaron tres naos, diciendo que querían pedir al Magallanes de parte de S.M., que le diese la derrota; y en esto Magallanes envió un esquife con su servicio y alguacil con una carta para ellos, diciéndoles que por qué se levantaban de aquella manera, y el dicho Luis de Mendoza respondió en otra carta al dicho Fernando de Magallanes, y en esto el Magallanes envió a Espinosa con cinco hombres a prender al dicho Luis de Mendoza, capitán, y, en prendiéndole, el dicho Espinosa le dio de puñaladas; y que por lo que Espinosa había hecho, decía el dicho Magallanes que era servicio de S.M., dio al dicho Espinosa y a los otros que con él fueron, cierta cantidad de dineros, y que después de muerto el dicho Luis de Mendoza, tomaron la nao, y pusieron la nao del dicho Mendoza, cabe el bordo de la nao capitana, y a la sazón estaban alzadas contra el dicho Magallanes, la nao de Juan de Cartagena y la de Quesada, y no se quisieron rendir en todo aquel día, y después la noche siguiente vino la nao San Antón, donde estaba el capitán Quesada, y ganó las áncoras, y vino a dar encima de la nao de Fernando de Magallanes. Y entonces saltaron los de la nao de Fernando de Magallanes y los de la nao Victoria, y tomaron la nao de Quesada, y prendieron al dicho Quesada. Y después envió Magallanes un batel a la nao donde estaba el dicho Cartagena a que se rindiese, y el dicho Cartagena se rindió; y el dicho Magallanes le prendió y puso los presos en su nao y dio las Capitanías de las naos a otros; y que de ahí a unos días, hizo justicia a Quesada, y al dicho Cartagena después de ciertos días lo desterró, y a un clérigo con él, porque se querían alzar otra vez, y los echó en tierra de los patagones.

2.ª y 3.ª Se refiere en estas dos preguntas a lo que dicho tiene en la primera.

4.ª No sabe más que lo que su dicho tiene, y sólo el que Mezquita y otros portugueses aconsejaban a Magallanes lo que habían de hacer.

5.ª Que no sabe la causa porque Magallanes se detuvo en los puertos, pero le oyó decir que no podía navegar por ser invierno.

6.ª Dijo que es verdad que entre las dichas islas había mucho oro, y que los gentiles les daban oro por rescate de hierro, hachas y otras ropas, y que ni hicieron ningún rescate allí porque Magallanes puso pena de muerte, que no se rescatase ningún oro.

7.ª Dijo que sabe y vio que después de muerto Fernando de Magallanes, tomaron los dichos juncos de la China, y que lo que en ellos venía se puso por escrito en el libro del contador y del servicio, y que cierta ropa que venía en los juncos, se partió entre la gente, y apartaron su parte para S.M., según las instrucciones de S.M. lo mandan.

8.ª Dijo que es verdad que al tiempo que tomaron los dichos juncos, en uno de ellos tomaron a un hijo de un Rey, y muchos caballeros con él; y que después le soltó Juan Caraballo, capitán que era a la sazón, sin tomar consejo alguno, y se dijo públicamente que el hijo de dicho rey le había dado un costalejo de algodón lleno de cosas, que no sabe ni oyó decir de qué fuese lleno, y que lo demás en la pregunta contenido, no lo sabe.

9.ª Dijo que el dicho Juan Caraballo mientras fue capitán, no hizo tesorero, ni contador, no sabe lo que hacía de los rescates, porque él lo hacía sin dar parte a ninguno, y porque el dicho Juan Caraballo no hacía las cosas en provecho de S.M., no daba parte de ellas a ninguno. La gente eligió por capitanes a Juan Sebastián y a Juan de Espinosa, y por tesorero y contador de todas las mercaderías al dicho Juan Sebastián, y por contador a un Martín Méndez, vecino de Sevilla, y escribano de la nao Victoria.

10.ª Dijo que sabe y vio que el dicho clavo cargaron por peso, y lo recibieron bien pesado, como los que reciben por peso y han de dar por peso, y al tiempo que recibieron el clavo, lo recibieron con cierto peso de palo, y que no sabe este testigo si faltó o no faltó algo del dicho clavo, y que esto es a cargo de los oficiales que han de dar cuenta de ello.

11.ª Dijo que en las islas de Cabo Verde, el capitán, porque le faltaron las vituallas, envió al Contador a vender cierta cantidad de clavo y lo vendió, pero que no sabe hasta cuánto vendió, y que no desembarcaron en otra parte hasta Sevilla, ni sabe más de lo contenido en la pregunta.

12.ª Dijo que llegaron en una isla que se llama Zubu, y con aquel Rey de aquella isla se concertaron el capitán general y la gente, porque aquel rey se hizo cristiano, y mucha gente suya; y a otro rey de otra isla, que se dice Matan, fue el dicho Magallanes a hacerle sojuzgar y obedecer al otro rey por fuerzas de armas, y allá le mataron a él y a otros; y este testigo se halló presente a ello, y que serían los que se hallaron en tierra con el dicho Magallanes hasta treinta y ocho o treinta y nueve hombres por todo; y vinieron más de dos mil de los del rey sobre ellos, y de aquella vuelta volvieron los más cristianos heridos. Después de ya muerto el dicho Fernando de Magallanes, se retiraron todos y se volvieron a sus naos, y que no pudieron hacer más en ello, ni le pudieron salvar.

13.ª Dijo lo que dicho ha. Fue preguntado qué cosas en este viaje se han hecho en deservicio de S.M., y en fraude de su hacienda. Respondió y dijo que en tiempo de Caraballo, despendía más la mercadería y ropa de S.M. y otras cosas que hacía en deservicio de S.M., según aparecerá por el proceso que contra él está hecho, al cual se remite. Y firmolo de su nombre. -Francisco Albo.

Testigo el dicho Fernando de Bustamante, vecino de Mérida, barbero de la nao Victoria, habiendo jurado en forma y siendo preguntado, por la primera pregunta:

1.ª Dijo que no la sabe, porque al tiempo que pasó no estaba este testigo con ellos, pero que oyó decir que el dicho Magallanes y Cartagena habían tenido palabras sobre las derrotas, y sobre que el Cartagena había dicho a Magallanes si los llevaba a vender a tierra de moros.

2.ª Dijo que la causa por la que el dicho Capitán mandó prender al dicho Luis de Mendoza, fue porque estaba en la nao y respondió que no podía ir donde el capitán le mandaba, y que esto lo oyó decir a la gente, a personas que no se acuerda; y que el dicho Espinosa después que le prendió le mató, y que después oyó decir, que al Espinosa y a los que con él fueron, les había dado el dicho capitán cierta suma de maravedís de lo de S.M., y lo demás que no lo sabe.

3.ª Dijo que la causa por la que el dicho capitán desterró a Juan de Cartagena y al clérigo, e hizo justicia de Quesada, Mendoza y otros, fue porque le demandaban las derrotas, y que no quería tomar consejo con los capitanes y oficiales del Rey, como el Rey lo mandaba, y porque decía a los escribanos que no diesen fe de lo que le pidiesen e iba por la costa perdiendo amarras y anclas. Y él queriendo invernar allí, los capitanes le decía y requerían que no invernase allí, sino que fuesen hasta 55 ó 60 grados, y si hallasen otro cabo o estrecho, que fuesen su viaje luego, o donde no le hallasen que se volviesen a Castilla; y porque hacían esto, los capitanes dijeron a la gente que les ayudase a favorecerles, como S.M. lo mandaba; y porque un primo de Magallanes, que se llama Álvaro de Mezquita y era capitán de la nao San Antón, donde iba Cartagena, y que lo prendiese porque era portugués, y no hubiese discordia en la Armada. Y los dichos capitanes fueron y prendieron al dicho Álvaro de Mezquita, y preso, envió el dicho Magallanes a saber por qué causa había sido aquella prisión. Y los capitanes le enviaron a decir que porque no hacía lo que el rey mandaba, y que esta fue la causa que el dicho capitán hizo contador y tesorero, y degolló a Gaspar de Quesada y desterró a Juan de Cartagena y al clérigo.

4.ª Dijo que no lo sabe.

5.ª Dijo que la causa por la que el dicho Fernando de Magallanes estuvo en los dichos puertos el tiempo en la pregunta contenido, es porque era invierno, y él decía que lo hacía a aquel fin, y que por esto le hicieron el dicho requerimiento los dichos capitanes.

6.ª Dijo que la causa porque no rescataron el dicho oro, fue porque dicho Magallanes puso pena de muerte que ninguno, so pena de muerte, rescatase el dicho oro. Y que así cumplieron todos su mandamiento.

7.ª Dijo que sabe y vio que las mercaderías que se hallaron en los dichos juntos se asentó en los libros de S.M. y con los rescates que tomaron en los dichos juntos, rescataron los bastimentos y mucha especiería que traen para S.M.

8.ª Dijo que no lo sabe, ni más de cuanto el dicho Juan Caraballo soltó al dicho rey sin dar parte a ninguno de los de su nao, ni de otra nao.

9.ª Dijo que de los rescates que se hicieron, que los oficiales los recibieron y darían cuenta de ello; y que después que los oficiales del rey murieron, tres o cuatro hombres hicieron capitán a Juan Caraballo; y después, porque era mal hombre y se averiguó por un proceso por tal, le quitaron de Capitán, e hicieron capitanes toda la gente a los que ahora son.

10.ª Dijo que sabe y vio que recibieron el dicho clavo por peso y fue bien pesado, como el que recibe y vende, y que lo demás no lo sabe.

11.ª Dijo que, en el puerto de Santiago, en las islas de Cabo Verde, vio sacar dos quintales de clavo para rescatar esclavos para dar a la bomba, que estaba la gente mala, y que otro grano no vio sacar, ni sabe más de lo contenido en la pregunta.

12.ª Dijo que mataron al dicho Magallanes en un puerto que dicen Matan, porque los del reino de Matan querían obedecer al rey de Castilla, y el dicho Fernando de Magallanes dijo que había de besar la mano al rey de Zubú, y ellos no querían besar la mano al dicho rey de Zubú; y sobre esto el dicho Magallanes fue allá, y mataron al dicho capitán y otros siete hombres, e hirieron a otras personas.

Fue preguntado qué cosas en este viaje se han hecho en deservicio de S.M. y en fraude de su hacienda, y dijo que no sabe más de lo que tiene dicho. Y firmolo de su nombre. -Bustamente.

Rúbrica del juez, la que también está al fin de cada una de las otras dos declaraciones. Y acaba esto con la firma que dice así. -Pasó ante mí.-Garibay, escribano.





(De Martín Fernández de Navarrete, Colección de los Viajes y Descubrimientos... Tomo II, B.A.E., Madrid, 1964, pp. 580-587). (Documento íntegro).